La tecnología disruptiva es una innovación que sustituye un proceso, algún producto, o bien, una tecnología ya establecida, dando como resultado una nueva forma de operar, modificando un hábito, patrón o comportamiento. Dicha tecnología transforma por completo una solución y la reemplaza al tener mayores ventajas; algunos ejemplos de tecnologías disruptivas durante la historia son la rueda, el automóvil, la televisión y el teléfono inteligente, las cuales, en su momento, hicieron una profunda ruptura con el patrón anterior, ocasionando cambios importantes en la vida de las personas y produciendo notables cambios en el mercado.

Acualmente estamos viviendo la cuarta revolución industrial, marcada por la digitalización y avances tecnológicos emergentes. La inteligencia artificial, machine learning, blockchain, realidad virtual, impresión 3D, ciberseguridad, big data, la nube y herramientas como los chatbots, forman parte de estas tecnologías que están cambiando los modelos de negocios, la manera de atender a los clientes y revolucionando la operación de las compañías, ocasionando que las organizaciones se expandan a nuevos mercados y que las soluciones tecnológicas funjan como una alternativa para hacer frente a la crisis económica mundial que ocasionó la pandemia.

Las tecnologías disruptivas en las organizaciones hacen todo mucho más rápido y logran ahorros significativos tanto de recursos como de costos, dando oportunidad a las empresas de crecer, llegar a otros mercados y capitalizar nuevas oportunidades de negocio, aún ante un entorno económico complejo como el que actualmente se vive. Además, con la implementación de tecnología, la distancia no es barrera para el crecimiento y el talento humano se suma desde cualquier lugar.

La inteligencia artificial y el machine learning, por ejemplo, han generado grandes cambios e impulsado el crecimiento exponencial en diferentes industrias, desde las instituciones financieras tradicionales hasta las plataformas de entretenimiento y streaming, pasando por el e-commerce, las aerolíneas y la hostelería, por destacar algunas.

Como mencionamos anteriormente, una de las mayores ventajas de las tecnologías disruptivas es la apertura de nuevos mercados, dejando de lado los modelos tradicionales, adoptando nuevas herramientas para optimizar aún más los resultados del negocio, de tal manera que es mandatorio mantenerse al día, pues se podría perder la participación en el mercado hasta convertirse en una empresa obsoleta. Sin duda, las empresas que adoptan tecnologías disruptivas están respaldadas por una estrategia sólida y medible creada a partir de datos, lo que las ayuda a reaccionar mucho más rápido ante cualquier desafío que se presente en la organización y a tomar decisiones de negocio informadas.

En Cibergestión desarrollamos plataformas tecnológicas que soportan la externalización de procesos, basadas en el alto conocimiento que hemos desarrollado en 40 años de experiencia en el mercado internacional, y productos enfocados a reducir tiempos y gestionar flujos de actividades, como lectura óptica de documentos, gestor documental informático, chatbots con inteligencia artificial para la atención al cliente 24/7, entre otros. Todo esto acompañado por un equipo humano experto.

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