Por: Mauricio Chona Quevedo – Director general de Cibergestión Colombia

En el sector inmobiliario, la digitalización ha dejado de ser una tendencia y se ha convertido en un requisito indispensable para mantenerse actualizado y competitivo. La integración de tecnologías en cada etapa de los procesos permite simplificar gestiones, acelerar los tiempos de respuesta, aumentar la transparencia y, en última instancia, ofrecer una experiencia superior al cliente.

Sin embargo, en América Latina, esta transición enfrenta una serie de retos específicos que requieren de un abordaje estratégico: desde la resistencia a abandonar métodos tradicionales, hasta desafíos en infraestructura y regulaciones.

A continuación, les menciono algunos de los principales obstáculos y estrategias para superarlos.

Burocracia y regulación: el camino hacia la simplificación

La burocracia sigue siendo una de las mayores barreras para la digitalización en el sector inmobiliario en Latinoamérica. La gestión de documentos, la firma de contratos y la legalización de transacciones suelen implicar procesos complejos y largos que dificultan la transformación digital y desincentivan a empresas y clientes.

La solución radica en automatizar procesos y adoptar plataformas de firma electrónica seguras y legalmente válidas, que permitan autenticar documentos de forma eficiente. La simplificación de estos trámites puede lograrse trabajando en conjunto con entidades gubernamentales y otros actores del sector para asegurar que los nuevos métodos de validación digital sean reconocidos y confiables.

Confianza en la tecnología: superando la resistencia al cambio

Uno de los retos más difíciles en la digitalización inmobiliaria es el cambio cultural que implica. En un sector tradicionalmente conservador como éste, muchos actores siguen prefiriendo métodos convencionales por desconfianza hacia la tecnología o temor a perder control sobre los procesos.

Para superar esta resistencia, la educación y la capacitación son fundamentales. Los actores del sector deben entender que las plataformas digitales no solo agilizan las operaciones, sino que también aumentan la transparencia y seguridad de las transacciones. Crear espacios de diálogo y formación puede ayudar a que los usuarios experimenten los beneficios de la tecnología de forma segura y positiva, promoviendo así la adopción gradual de estas herramientas.

Gestión de datos y seguridad: proteger la información en el entorno digital

La digitalización conlleva la gestión de grandes volúmenes de datos sensibles, lo que exige una infraestructura robusta de ciberseguridad. Los clientes esperan que sus datos estén protegidos, y cualquier amenaza a esta confianza puede tener un impacto negativo significativo en la industria.

Es esencial implementar políticas de ciberseguridad rigurosas y cumplir con las normativas de protección de datos vigentes en cada país. Las empresas deben trabajar para mantener la confidencialidad y seguridad de los datos personales, invirtiendo en tecnología avanzada de protección y desarrollando una cultura de ciberseguridad entre sus empleados.

La experiencia del cliente: mantener la cercanía en la era digital

Un aspecto que preocupa a muchos actores del sector es cómo la digitalización puede hacer que las interacciones con el cliente se sientan impersonales. En el mercado inmobiliario, los clientes valoran profundamente la atención personalizada y el trato cercano, lo cual puede parecer difícil de lograr a través de plataformas digitales.

La omnicanalidad y la personalización son claves para resolver este desafío. Integrar canales digitales y físicos permite a las empresas ofrecer un acompañamiento cercano en cada etapa del proceso de compra, venta o escrituración de una propiedad.

Las estrategias de atención al cliente deben centrarse en crear una experiencia fluida y amigable, donde cada cliente reciba el soporte necesario de manera personalizada.

La experiencia de Cibergestión: impulsando la digitalización en el sector inmobiliario

En Cibergestión, nos hemos enfrentado a estos retos de primera mano y hemos desarrollado estrategias para superarlos. A través de la colaboración con aliados bancarios, hemos implementado soluciones tecnológicas avanzadas, como la firma electrónica, para reducir significativamente los tiempos de escrituración y simplificar procesos complejos. Asimismo, trabajamos en desarrollar plataformas que combinan la eficiencia de los procesos digitales con una atención al cliente altamente personalizada, manteniendo siempre un enfoque centrado en las necesidades y preferencias de cada cliente.

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