En el contexto económico de América Latina las políticas monetarias tienen un impacto significativo en los mercados hipotecario e inmobiliario. Daniel Zaga, Economista en Jefe de Deloittte LatAm, explica en su conferencia cómo las variaciones en tasas de interés y la inflación, junto con la estabilidad política, configuran los precios y la demanda de propiedades en países clave como México, Chile y Colombia.
En México, la política monetaria ha sido ajustada repetidamente para combatir la inflación, resultando en tasas de interés elevadas que han moderado la demanda de créditos hipotecarios. Sin embargo, el mercado inmobiliario ha mostrado una notable resiliencia, apoyado por una fuerte demanda interna y un incremento en las remesas, lo que sugiere un crecimiento moderado a pesar de las condiciones restrictivas. La estabilidad macroeconómica prevista podría continuar apoyando este sector.
Por otro lado, Chile ha enfrentado una rápida disminución de las tasas de interés en respuesta a una desaceleración económica, lo que ha depreciado el peso chileno y aumentado el costo de financiamiento. A pesar de esto, la depreciación ha hecho que los activos inmobiliarios sean más atractivos para los inversores extranjeros. Se espera que la eventual estabilización de la inflación y las tasas de interés impulse el mercado, especialmente en segmentos de lujo y comerciales.
En Colombia, la estabilidad en la política monetaria y un enfoque hacia la sostenibilidad fiscal han mantenido un crecimiento constante en el mercado hipotecario. La continua inversión en construcción y desarrollo es apoyada por políticas que promueven la inversión, y se anticipa que esta tendencia de crecimiento continúe, beneficiando tanto a inversores locales como extranjeros.
Mirando hacia el futuro, se prevé que las políticas monetarias continúen siendo un factor determinante en la configuración del sector inmobiliario en la región. La adaptación a estos cambios macroeconómicos, junto con la incorporación de innovaciones tecnológicas en el financiamiento y gestión de propiedades, podría abrir nuevas oportunidades para el crecimiento y la eficiencia del mercado. Asimismo, la estabilidad macroeconómica emergente podría posicionar al sector inmobiliario como un motor clave del desarrollo económico en América Latina.
Aunque las tasas de interés y la inflación presentan desafíos, también generan oportunidades significativas en el mercado inmobiliario latinoamericano. Los expertos y los inversores deben estar atentos a estos indicadores y ajustar sus estrategias de inversión acorde a las tendencias macroeconómicas, aprovechando las oportunidades que surjan en este complejo pero prometedor panorama.