Por: Anuar Hurtado Salame – director de procesos en Cibergestión México
En mi experiencia trabajando con diversas instituciones financieras, y actualmente desempeñándome en Cibergestión, he aprendido que la eficiencia operativa no es un objetivo lejano, sino una necesidad constante para mantenerse competitivo. De tal manera que es primordial optimizar procesos para ofrecer servicios de calidad y reducir costos simultaneamente.
Una de las estrategias más efectivas es la automatización de procesos. Los sistemas de BPM (Business Process Management) han sido clave para identificar cuellos de botella y automatizar tareas repetitivas. Esto contribuye a la reducción de errores humanos y optimización de su tiempo laboral para concentrarse en actividades de mayor valor.
La incorporación de inteligencia artificial y machine learning ha potenciado aún más esta automatización, mejorando la toma de decisiones y la capacidad de análisis de grandes volúmenes de datos.
Otra estrategia fundamental ha sido la adopción de la banca digital. Los canales digitales permiten que los clientes realicen sus operaciones de manera rápida y segura, sin depender de sucursales físicas. Esto no solo mejora la experiencia del cliente, sino que también reduce costos operativos para las instituciones.
En paralelo, la digitalización de documentos y la implementación de firmas electrónicas han permitido que procesos que antes tardaban días ahora se completen en horas, lo cual ha sido un cambio radical en áreas como el otorgamiento de créditos o la formalización hipotecaria.
Finalmente, no puedo dejar de mencionar la importancia de la cultura organizacional. Para que cualquier estrategia de eficiencia sea exitosa, los equipos tienen que adoptar una mentalidad de mejora continua. Fomentar la colaboración entre departamentos, invertir en la formación constante de los colaboradores y mantener una comunicación abierta son prácticas que transforman no solo los procesos, sino también los resultados.
Estas estrategias han sido pilares en nuestra búsqueda constante de eficiencia operativa. Adaptarse a las nuevas realidades y ser proactivos en la implementación de mejoras es lo que nos permite seguir siendo competitivos.