Por: Javier Gámez, director de infraestructura en Grupo BC.
Hoy en día, las tecnologías de información (TI) se han convertido en un componente esencial para el éxito de los negocios. La integración de TI en los procesos de negocio no solo optimiza la eficiencia operativa, impulsa la creación de valor, incrementa la productividad y mejora la rentabilidad. Una infraestructura de TI robusta y bien gestionada permite a las empresas adaptarse rápidamente a los cambios del mercado, innovar en sus servicios y productos, y mantener una ventaja competitiva sostenible.
Una infraestructura de TI debe estar diseñada y configurada para mitigar fallas, interrupciones, amenazas y brindar continuidad operativa a la organización, para ello una infraestructura de TI debe ser redundante, tener una alta disponibilidad, ser escalable, segura y resiliente.
Diseñando una infraestructura a prueba de fallas
Imagina tu infraestructura de TI como un edificio, se tiene que construir unos cimientos sólidos, usar materiales de calidad y contar con planes de emergencia. Pues bien, con la infraestructura de TI es igual; para diseñar una infraestructura resiliente, se debe identificar los puntos débiles de la misma, identificar los componentes críticos y/o cuales son los más propensos a fallar y, una vez que los has identificado, puedes implementar mecanismos de redundancia, replicación de datos, almacenamiento en la nube y sistemas de respaldo regulares, sustitución de equipos, entre otras medidas, es muy importante contar con un plan de contingencia y una infraestructura redundante.
Escalabilidad: crecer conforme a las necesidades del negocio
Una infraestructura escalable te permite agregar más recursos (como servidores o capacidad de almacenamiento) de forma rápida y sencilla, sin tener que empezar de cero. La infraestructura de TI debe ser capaz de adaptarse al crecimiento del negocio.
Seguridad: protegiendo tus activos más valiosos
La información es el activo más valioso de una organización, por lo que se debe proteger de accesos no autorizados y ciberataques. Para garantizar la seguridad de la infraestructura es necesario implementar medidas y mecanismos que protejan a la infraestructura de TI y a la información contenida en ella. Además, es indispensable capacitar a tus colaboradores para que reconozcan las amenazas, como el phishing. La seguridad es un trabajo en equipo.
Alta disponibilidad: siempre en línea
Alta disponibilidad significa que tu infraestructura está diseñada para minimizar el tiempo de inactividad, se deben de contar con mecanismos para lograr este objetivo, como balanceo de cargas, redundancia en los enlaces y servidores, replicación de datos, el monitoreo y herramientas que permitan detectar caídas en la infraestructura y que puedan cambiar de manera automática a los servicios redundantes.
Invertir en infraestructura de TI va más allá de adquirir equipos o servicios en la nube; también se requiere de contar con profesionales preparados para gestionar esa tecnología. En Cibergestión, sabemos que una infraestructura es tan fuerte como las personas que la administran; por eso, apostamos por la capacitación continua y fomentamos un equilibrio entre tecnología y talento.
Una infraestructura TI robusta no solo responde a las necesidades del presente, sino que también se anticipa a los desafíos del mañana. La adaptabilidad es lo que define el éxito en tiempos inciertos, y en esa capacidad nuestra infraestructura se convierte en un aliado estratégico para el negocio.
En Cibergestión contamos con infraestructura tecnológica avanzada y certificaciones ISO 27001 e ISO 9000 que garantizan la seguridad y eficiencia de nuestros servicios. Nuestro modelo en la nube asegura continuidad operativa con respaldo y recuperación constantes. Somos un socio crítico para la banca, alineados con regulaciones locales y gestionando información con altos estándares. Aplicamos las mejores prácticas de administración de servicios de TI y mantenemos planes robustos de continuidad y recuperación ante desastres.