Tropicalizar la banca: lo que realmente conecta en América Latina

Por Arminda Matus, Gerente Comercial en Cibergestión México

Cuando hablamos de innovación bancaria en América Latina, solemos pensar en tecnología de punta, apps inteligentes o inteligencia artificial. Pero en la práctica, lo que hace que un servicio financiero funcione no siempre es lo más sofisticado. A veces, lo que más conecta es lo más cercano: lo local.

Desde mi posición en Cibergestión, acompañando a diferentes entidades financieras he visto cómo una gran solución global puede fracasar si no está tropicalizada. Y también cómo una herramienta simple, bien pensada para el usuario local, puede transformar de manera positiva todo el proceso hipotecario.

Tropicalizar no es solo traducir. Es entender a fondo cómo vive, piensa y actúa el cliente en cada país. Es reconocer que, aunque tenemos cosas en común como el idioma, cada mercado tiene preferencias de consumo, niveles de digitalización y dinámicas regulatorias únicas.

Por ejemplo, en México, los clientes valoran la posibilidad de resolver trámites desde su celular, pero aún confían en la interacción humana para validar decisiones importantes. En Perú o Colombia, los pagos digitales se han popularizado con plataformas locales que no existían hace cinco años. Y en todos los casos, la clave ha sido la misma: adaptarse al contexto.

He aprendido que lo que más valoran los usuarios no es que una solución sea «inteligente», sino que resuelva de forma clara y accesible. Que no les complique, que no los haga sentir perdidos, que no les pida lo que no tienen.

En Cibergestión lo tenemos claro. Cada país requiere una estrategia propia, incluso si el objetivo es el mismo: procesos hipotecarios más ágiles, créditos más transparentes, operaciones más seguras. 

Hoy, más que nunca, tropicalizar es una apuesta seria por América Latina. Es dejar de imponer modelos universales y empezar a cocrear con los actores locales. Y eso, para mí, no solo es una decisión comercial inteligente. Es una forma de respeto hacia quienes hacen posible la banca: sus clientes.