1. Operaciones en silos: operábamos en silos aislados, donde cada segmento funcionaba bien de manera independiente, pero no lográbamos funcionar cohesivamente como un sistema unificado.
  2. Procesos ineficientes: nuestros procesos manuales, repetitivos y secuenciales generaban una presión significativa e ineficiencias.
  3. Deficiencias tecnológicas: la tecnología que teníamos atrapaba los datos y carecía de las capacidades de automatización necesarias.
  4. Problemas de gestión de datos: no teníamos datos integrados y completos para gestionar el negocio de manera efectiva y obtener una visión de 360 grados de nuestras operaciones y las interacciones con los clientes.
  5. Desventajas competitivas: la rápida competencia y la estandarización normativa significaban que la velocidad y la calidad eran factores críticos de éxito que no estábamos logrando consistentemente.

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