Por: Javier Briseño | CIO en Cibergestión México
Una de las tendencias más sobresalientes que está dando forma a la industria financiera es la adopción de plataformas integradas, también conocidas como APIs. Estas plataformas, al combinar diversas aplicaciones para ofrecer una amplia gama de servicios y soluciones, están redefiniendo la experiencia bancaria tanto para clientes como para profesionales.
Una API, o Interfaz de Programación de Aplicaciones (por sus siglas en inglés, Application Programming Interface), es un conjunto de reglas y herramientas que permite que diferentes softwares se comuniquen entre sí. En el contexto del sector bancario, las APIs facilitan la integración y el intercambio de datos entre diferentes sistemas y aplicaciones.
Beneficios para las entidades financieras:
Integración de servicios: permiten que los sistemas bancarios se integren fácilmente con otras aplicaciones y plataformas. Por ejemplo, un banco puede utilizar APIs para conectar su sistema con aplicaciones de gestión financiera personal, plataformas de pagos en línea o servicios de análisis de datos.
Desarrollo de aplicaciones: facilitan que los desarrolladores externos creen aplicaciones y servicios que utilizan la infraestructura y datos de los bancos. Esto fomenta la innovación y la creación de nuevas soluciones para los clientes.
Mejora de la experiencia del cliente: hacen posible que los bancos proporcionen servicios más personalizados y adaptados a las necesidades específicas de los clientes. Por ejemplo, al integrar datos de diferentes fuentes, los bancos pueden ofrecer análisis más detallados de los patrones de gasto de los clientes o proporcionar recomendaciones financieras personalizadas.
Automatización de procesos internos: estas aplicaciones también se utilizan dentro de los propios sistemas bancarios para facilitar la comunicación entre diferentes aplicaciones y automatizar procesos internos. Esto mejora la eficiencia operativa y reduce los errores manuales.
Acceso a nuevos mercados: mediante la exposición de ciertos servicios a través de APIs, los bancos pueden llegar a nuevos mercados y colaborar con otras instituciones financieras, fintechs u otros socios estratégicos.
Cumplimiento normativo: al utilizar estándares y protocolos específicos, estas interfases pueden ayudar a los bancos a cumplir con regulaciones y estándares de la industria.
Seguridad: aunque la seguridad es una preocupación crítica, las API bien diseñadas y seguras pueden contribuir a la protección de datos al facilitar el acceso controlado y la transmisión segura de información entre sistemas.
Open Banking: son fundamentales para el concepto de Open Banking, que implica la apertura de datos y servicios bancarios para fomentar la competencia y la elección del consumidor. Esto puede conducir a la creación de ecosistemas financieros más dinámicos y competitivos.
Estas interfases están destinadas a desempeñar un papel aún más destacado en la industria bancaria en el mediano plazo. La colaboración continua entre instituciones financieras y empresas tecnológicas seguirá siendo fundamental para impulsar la innovación y proporcionar soluciones que transformen la gestión de nuestras finanzas. La integración se perfila como la esencia de la banca del futuro.
En Cibergestión apoyamos la transformación digital entendiéndola como un proceso constante que incluye la adopción de nuevas tecnologías y formas de trabajo para potenciar la competitividad a través de la innovación.
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