Por Sandra Suarez, Gerente de Gestión Humana, Cibergestión Colombia

La tecnología está transformando por completo al sector financiero, desde cómo operan internamente estas empresas, hasta cómo se relacionan con sus clientes. Pero quizá el cambio más profundo está en cómo atraen, desarrollan y retienen talento.

Hoy, además del gran valor que otorga la tecnología como diferenciadora, es preciso contar con personas capaces de adaptarse, aprender rápido y liderar en un ambiente en constante disrupción.

¿Qué habilidades necesitamos para construir el futuro del sector financiero?

El talento que marca la diferencia no es el que lo sabe todo, sino el que está dispuesto a aprenderlo todo.

Por eso, las habilidades más valoradas han cambiado. Ya no basta con experiencia técnica o conocimientos específicos. Hoy se necesitan personas con:

• Pensamiento crítico y capacidad de adaptación
• Alfabetización digital y análisis de datos
• Comunicación empática e influencia transversal
• Mentalidad de aprendizaje continuo y apertura al cambio

No se trata solo de saber usar tecnología, sino de entender cómo aplicarla de forma estratégica para generar valor real.

Aprender y desaprender: el nuevo superpoder

Las organizaciones verdaderamente resilientes han comprendido que desarrollar el talento no es algo que se haga una sola vez.

Por eso, están apostando por el upskilling (mejorar habilidades actuales) y el reskilling (aprender nuevas habilidades) de forma continua. La capacitación ya no es un curso aislado o un taller al año: es un proceso constante, integrado en la cultura de la empresa.

Y no, no es solo tarea del área de Recursos Humanos. Hoy, el aprendizaje es una estrategia compartida, impulsada desde los niveles más altos. Cada líder tiene el reto —y la oportunidad— de convertirse en formador, guía y mentor de su equipo.

Liderar la transformación exige un nuevo tipo de liderazgo

Hoy más que nunca, necesitamos líderes que estén a la altura del cambio. Líderes que:

• Inspiran, incluso en la incertidumbre
• Abrazan la innovación sin miedo a equivocarse
• Fomentan la colaboración y valoran la diversidad
• Actúan como agentes de cambio

Porque sí, la disrupción tecnológica ya está aquí. Pero no es solo la tecnología la que transforma a una organización, sino el talento que sabemos identificar, impulsar y hacer crecer.